1. Crucigrama de los novios
Mientras te diviertes, alguien podría estar haciendo un crucigrama basado en eventos en la vida de los novios. Se puede utilizar un papel grueso o cartulina y colgarlo en la pared para que todos los invitados a la despedida de soltero participen.
2. Cumplidos
El presentador escribe verticalmente el apellido del novio y el apellido de la novia. Se invita a los amigos a hacer cumplidos originales a los homenajeados de la ocasión, comenzando con la primera letra de la inscripción vertical. Por ejemplo, para el apellido Fernández: fiel, extraordinaria, risueña, natural, adorable, notable, dinámica, empática, zalamera.
3. Arcos de guirnaldas de globos para despedida domestica
Si planeas organizar una despedida soltera con juegos de mesa o cartas puedes mirar un montón de decoraciones en internet para una habitación de este estilo. Por ejemplo podéis comprar globos de color rojo y negro emulando los colores de la baraja.
4. Juegos de mesa de beber
Existen muchos juegos de mesa modificados, como por ejemplo el parchís. Están adaptados para intercambiar fichas por chupitos y así el tono de la fiesta es mucho más divertido. Hay otros como la oca también con las reglas modificadas para incluir pruebas graciosas de todo tipo.
5. El concurso más popular para los novios en despedida mixta
La novia se para en el centro de la habitación, y el novio y todos sus amigos se sientan en sillas en un círculo alrededor de la novia. La novia tiene los ojos vendados con una bufanda, en este momento los chicos cambian de lugar y la novia debe adivinar quién es su amado solo por su cabello. Para confundir a la novia, las chicas rápidamente le hacen coletas al novio o le ponen una peluca.
Otro concurso igualmente popular es que el novio adivine los labios de su amada. Para este concurso, todas las chicas (y chicos que quieran participar) se pintan los labios y besan una cartulina. El novio debe adivinar entre todas las marcas de labios cuál corresponde a su amada.
Y ahora una broma de novios
Y por último, para relajar la lectura, compartimos con vosotros esta anécdota que nos ha hecho mucha gracia:
– Cariño, después de la boda compartiré contigo todas las penas y preocupaciones.
– Pero no tengo ni penas ni preocupaciones.
– Bueno, ya te he dicho, después de la boda.